Si tiene
pensado comenzar un negocio de lavandería debido a la alta demanda que
este negocio está ocupando en el mercado, debes considerar muchos conceptos
antes de abrir dicha empresa.
Primero,
debes de enfocarte y esmerarte por brindar un buen servicio. Esto significa que
sea un trato de calidad. Ya que no hay nada más desagradable que ir a un sitio
donde no se le atienda bien ni se le haga sentir cómodo. Para ello es vital
contratar trabajadores que tengan no solo buena presentación, sino sobre todo
vocación de servicio, calidez, amabilidad, y tolerancia.
Para asegurarte que tu personal
cuente con estas características, sería prudente someterlos a un programa de
capacitación grupal. De este modo será más que seguro que serán competentes con
sus conocimientos sobre los ciclos de lavado según el tipo de fibras, los
tratamientos para desmanchar prendas, el manejo
de los generadores de vapor, los procesos de planchado y doblado, entre
muchas otras cosas igual de importantes.
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